
A FUERZA DE LUCHA AVANZA LA ORGANIZACION SINDICAL DE LOS TRABAJADORES DE WAL MART AVELLANEDA
Por Marie Trigona
En línea con las tiendas Wal-Mart en los Estados Unidos, la cadena de tiendas en Argentina ha fracasado en las medidas que tomó para limitar la organización sindical en sus tiendas.
Las tácticas pormenorizadas en el informe proporcionado por Human Rights Watch se parecen mucho a las condiciones laborales descritas por los trabajadores argentinos de Wal-Mart, aunque en Argentina las condiciones sindicales son ligeramente mejores que en los Estados Unidos.
De aquellos trabajadores del Wal-Mart Avellaneda que se han organizado, unos ya no tienen trabajo y otros hasta tienen que lidiar con amenazas violentas. El sindicato de vendedores que representa a los trabajadores de Wal-Mart y que está afiliado a la Confederación General del Trabajo (CGT), ha apoyado la resistencia que la empresa ejerce a la sindicalización de sus trabajadores. Cuando se eligió a Falcón y a Díaz como delegados sindicales independientes del sindicato de vendedores de la CGT, Wal-Mart corrió a uno de sus principales activistas, Gustavo Córdoba en dos ocasiones.
A pesar de ello la lucha continuó y ambos delegados han recibido llamadas telefónicas anónimas amenazando con agredirlos físicamente si no cesan sus actividades sindicales.
Una sola tienda en Buenos Aries tiene ventas por más de $4.3 millones de dólares mensuales, mientras un solo empleado gana $400 dólares al mes. Con la creciente inflación, los salarios otorgados por Wal-Mart's están por debajo de los niveles de pobreza, en donde una familia necesita ganar un mínimo de $700 dólares mensuales para cubrir sus necesidades básicas.
En todo el mundo Wal-Mart ha sido acusado de pagar salarios bajos a sus empleados y de ejercer prácticas laborales injustas. La situación para los empleados de la cadena de tiendas en Brasil es similar a la de los trabajadores n Argentina. En México, Wal-Mart ha enfrentado cargos por prácticas laborales ilegales. La revista Newsweek, en un artículo publicado en el 2006, informa que Wal-Mart ha estado utilizando a 19,000 adolescentes entre 14 y 16 años de edad para empacar las compras en las tiendas en México sin un salario. A dichos adolescentes se les niega el salario, así que tienen que confiar enteramente en la generosidad de la clientela para obtener las propinas que recompensan su labor. Wal-Mart los describe oficialmente como "voluntarios".
El éxito de Wal-Mart se debe a una motivación clave: deshacerse de la competencia. Las tiendas Wal-Mart ofrecen precios increíblemente bajos, lo que algunos llaman precios depredadores, hasta provocar la bancarrota a la mayoría de la competencia potencial por no poder igualar el poder adquisitivo de la mega tienda. Posteriormente, y ya que a Wal-Mart casi no le quedan competidores, puede subir sus precios a su gusto para que su clientela, acostumbrada a adquirir desde comida, hasta ropa, electrodomésticos y hasta gasolina, compre todo en un mismo lugar. A nivel mundial, observamos que los trabajadores enfrentan un porvenir miserable, con los gigantes minoristas y fabricantes utilizando a la competencia para bajar los salarios y costos laborales.
El gigante minorista también ha utilizado este método con su fuerza de trabajo, al contratar a gente joven con poca experiencia sindical e historiales laborales mediocres que apoyan el alto ritmo de trabajo y producción impuesto por la empresa. Con tanta gente joven ansiosa de encontrar trabajo, Wal-Mart tienen asegurado un interminable ejército de "asociados". Como Ford en la década de los veinte, Wal-Mart también ha creado un modelo de producción.
En las fábricas Ford, los trabajadores contaban con el beneficio de un trabajo estable y salarios con los que podían vivir, aunque sufrían control social y explotación. Mientras el modelo Ford estaba diseñado para que los empleados compraran el producto final, un vehiculo Ford, la situación para los empleados de Wal-Mart es sombría. A muchos de los empleados de Wal-Mart no les alcanza el dinero para comprar en las tiendas para las que trabajan, y además deben soportar condiciones laborales precarias.
De acuerdo al activista sindical Falcón, Wal-Mart cuenta con una buena imagen a los ojos de sus compradores, pero tienen una mala reputación respecto del trato que da a sus trabajadores. Es posible que Wal-Mart ya tenga un enemigo digno materializado en los delegados sindicales que están dispuestos a luchar por mejorar las condiciones laborales y sindicalizar a más trabajadores de tiendas. Los trabajadores de las tiendas en Argentina también están luchando por lograr representación sindical independiente, y, a pesar de la presión que soportan, están avanzando hacia las deseadas mejoras.
Marie Trigona es una periodista que trabaja en Argentina y quien frecuentemente escribe para el Programa de las Américas (www.ircamericas.org). Si desea contactarla, puede hacerlo en la siguiente dirección: mtrigona(a)msn.com.