
jueves 24 de julio de 2008
Los compañeros de Zanon entraron en tiempo de descuento
En tres meses vence el permiso que les dio la Justicia a los obreros de Zanon para que se hicieran cargo de la fábrica abandonada por sus dueños. El gobernador Sapag dijo que estaba de acuerdo con la expropiación, pero la Legislatura no avanza.Comenzó la cuenta regresiva para los obreros y obreras de Zanon. Dentro de tres meses vence el permiso que la Justicia le dio a la cooperativa Fasinpat (Fábrica sin patrón) para seguir a cargo de la administración de la fábrica. Si la Legislatura neuquina no sanciona la ley de expropiación antes de octubre, se producirá el desalojo y el fin de una de las experiencias más audaces y sólidas del movimiento de fábricas bajo gestión obrera, según coinciden los expertos. Los ceramistas mantuvieron reuniones con el Gobierno y diputados provinciales, pero denuncian que aún no discuten el proyecto de esa ley. Aunque el gobernador Jorge Sapag se pronunció a favor de que la planta quede en manos de los trabajadores, no hubo ningún hecho concreto en tal sentido. En los seis años que lleva la gestión obrera aumentaron la producción, los puestos de trabajo y sus sueldos, lograron el apoyo de la comunidad y se mantuvieron alertas. Esa lucha va camino a endurecerse, pero confían en que tienen el apoyo de amplios sectores porque dicen haber “sembrado solidaridad de clase”, tal como lo expresó Alejandro López, secretario general del Sindicato Ceramista de Neuquén.
Los compañeros de Zanon entraron en tiempo de descuento
En tres meses vence el permiso que les dio la Justicia a los obreros de Zanon para que se hicieran cargo de la fábrica abandonada por sus dueños. El gobernador Sapag dijo que estaba de acuerdo con la expropiación, pero la Legislatura no avanza.Comenzó la cuenta regresiva para los obreros y obreras de Zanon. Dentro de tres meses vence el permiso que la Justicia le dio a la cooperativa Fasinpat (Fábrica sin patrón) para seguir a cargo de la administración de la fábrica. Si la Legislatura neuquina no sanciona la ley de expropiación antes de octubre, se producirá el desalojo y el fin de una de las experiencias más audaces y sólidas del movimiento de fábricas bajo gestión obrera, según coinciden los expertos. Los ceramistas mantuvieron reuniones con el Gobierno y diputados provinciales, pero denuncian que aún no discuten el proyecto de esa ley. Aunque el gobernador Jorge Sapag se pronunció a favor de que la planta quede en manos de los trabajadores, no hubo ningún hecho concreto en tal sentido. En los seis años que lleva la gestión obrera aumentaron la producción, los puestos de trabajo y sus sueldos, lograron el apoyo de la comunidad y se mantuvieron alertas. Esa lucha va camino a endurecerse, pero confían en que tienen el apoyo de amplios sectores porque dicen haber “sembrado solidaridad de clase”, tal como lo expresó Alejandro López, secretario general del Sindicato Ceramista de Neuquén.